Los Huertos Solidarios de La Fundación Soliss se encuentran a pleno rendimiento para ayudar a abastecer a los más necesitados
La red regional de huertos solidarios de La Fundación Soliss se encuentran ya a pleno rendimiento triplicando su producción con relación a 2020.
En la actualidad, la red cuenta con huertos en Olías del Rey, Talavera de la Reina, Aranjuez, Cuenca y Motilla del Palancar, a los que este año se han sumado los nuevos huertos solidarios de Ciudad Real y Albacete.
La red de huertos solidarios constituye uno de los proyectos más sociales de la fundación de la aseguradora castellanomanchega. Estos alimentos frescos son además cultivados bajo las premisas de la agricultura ecológica, y son exclusivamente destinados a satisfacer las necesidades de los más necesitados.
Las entidades que se benefician son: En Toledo Hogar 2.000 y Cáritas; en Ciudad Real Asociación San Vicente de Paul; y en Albacete el Banco de Alimentos
Los huertos solidarios de Soliss son una iniciativa que pretende aportar a la dieta de los más desfavorecidos productos frescos ecológicos de máxima calidad, habitualmente muy escasos en la alimentación diaria de estos colectivos, posibilitando que nadie quede excluido en Castilla-La Mancha en lo relativo a una nutrición sana y completa.
Conscientes de las especiales circunstancias derivadas de la pandemia por el COVID-19, que ha disparado la demanda de alimentos por parte de los colectivos más vulnerables, la red de huertos de la Fundación Soliss ha redoblado esfuerzos para abastecer a comedores sociales y bancos de alimentos.
Si en 2020 fueron más de 15.000 las personas en situación de vulnerabilidad beneficiadas por la Red de Huertos Solidarios de la Fundación Soliss, en 2021 se estima que la cifra pueda dispararse hasta las 50.000 personas como consecuencia de las especiales circunstancias sociales y económicas derivadas de la pandemia.
Ello es especialmente importante en las edades infantiles, dado que es en las etapas de crecimiento cuando son más importantes los aportes nutritivos que estos alimentos contienen, evitando posibles patologías derivadas de carencias en la dieta.
Desde la Fundación Soliss se recalca la importancia de este proyecto por suponer en muchos casos la única vía que muchas personas necesitadas (especialmente niños) tienen para acceder a alimentos frescos de calidad, cultivados bajo las premisas de la agricultura ecológica, de modo que su dieta sea lo más completa y sana posible.